Días
Jueves, 29 de octubre de 2020
Hora
17 hs
Lugar
Recinto del Poder Legislativo
Modalidad
- Presencial para legisladores, autoridades y personal de la H.C.Diputados.
- Virtual a través de nuestro Facebook @PrensaDiputadosCtes para los Concejos Deliberantes de nuestra Provincia.
Resumen
Ciclo de capacitación en perspectiva de genero en adhesión a la ley «Micaela» (LEY Nº 27499)
Temática: “VIOLENCIA ECONÓMICA”
𝐃𝐑𝐀 𝐊𝐀𝐋𝐀𝐅𝐀𝐓𝐓𝐈𝐂𝐇: “𝐅𝐀𝐋𝐓𝐀 𝐋𝐋𝐄𝐕𝐀𝐑 𝐀 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐀́𝐂𝐓𝐈𝐂𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐀𝐒 𝐋𝐀𝐒 𝐋𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐘𝐀 𝐓𝐄𝐍𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐃𝐄 𝐆𝐄́𝐍𝐄𝐑𝐎”
“El objetivo es detectar múltiples situaciones en la que una mujer se encuentra en desventaja… debemos agudizar todos los sentidos para detectar los estereotipos patriarcales ya arraigados”, señaló la Dra. Karina Kalafattich, miembro de #AMJA, en su disertación en el marco de la capacitación en Perspectiva de Género en adhesión a la “Ley Micaela”.
En el encuentro presidido por la Presidente de la Banca de la Mujer Lucia Centurion, la disertante se explayó sobre los necesarios cambios de conducta, “al tener naturalizada la jerarquía de sexo, lo cual viene desde el principio de la humanidad”.
“Tenemos un botiquín de leyes, las mejores leyes, pero falta un trecho para aplicarlas”, graficó en la jornada de la cual también participó la vicepresidente de AMJA Marta Altabe, y ofició de moderadora la jueza Nidia Billinghurst.
“La violencia económica es una modalidad de la violencia de género quizá no tan visible como el hecho de que cada 30 horas se produce un femicidio en Argentina; pero es un fenómeno extenso y multidimensional”, recordó.
Específicamente, sostuvo que “la violencia económica es una conducta ya sea por acción u omisión que impacta negativamente en la mujer; la priva de ser autónoma. En la vida de pareja generalmente hay un dominio económico que ejercen respecto de las mujeres. No solo del dinero sino sobre sus vidas”.
“Cuando la mujer no puede celebrar un contrato, hay violencia económica; cuando no puede pedir crédito, hay violencia; cuando sólo puede hacerlo con el aval del hombre, hay violencia. Toda restricción es violencia económica”, citó.
“El que paga en la casa manda ? Si aceptamos eso, caemos nuevamente en lo que hablamos de los roles de género asignados a los hombres y la mujer. Que el hombre es proveedor y la mujer ama de casa”, ejemplificó.
“Otros casos típicos de violencia económica son: que el agresor no permita que trabaje afuera; o le niega estudiar; o se niega a cumplir con los gastos del hogar; o no pasa la cuota de los hijos… también cuando le reclama a la víctima de qué forma ha gastado el dinero… Cuando el agresor no valora el trabajo de la mujer como ama de casa… Cuando amenaza con sacarla de la casa; o cuando no le deja participar de las decisiones económicas del hogar; cuando no aporta el dinero intencionalmente”, detalló.
“Hay que permanente realizar una autocrítica. Si no cambiamos nuestras conductas y naturalizamos (el machismo), se va a potenciar esa desigualdad y pasarán de generación a generación», concluyó tras una exposición didáctica y fructífera.